A una anónima y oscura desconocida
La Guajira, 31 de julio de 2.025
Carta abierta a LINA MARIA GARRIDO.
Rep. A la cámara por Arauca
Sin más datos.
Referencia: Uso indebido e instrumentalización de la niñez Wayuu con fines políticos.
En el Pueblo Wayuu en tiempos de guerra los niños, niñas y mujeres no se tocan, no se desplazan y no se usan, quienes lo hagan serán reconocidos como wayuu de poca o nula honorabilidad. Usted como persona ajena a nuestra etnia tiene su guerra personal con el presidente que ayudó a elegir y está instrumentalizando a la niñez Wayuu en sus discursos, en sus redes sociales, entrevistas, Solo falta un complemento a su delirio o arrebato tardío: la manta. Intrumentalizada ella también, usada y abusada por arijunas invocando a un Cataure y una Visitación en los ancestros que no tienen, solo para robar el espacio de los Wayuu con fines políticos, que si bien es identidad prefiero pensar que 3 metros de tela lo puede usar cualquiera.
Caíste en el mismo populismo de Gustavo Bolívar, cuando conoció los peajes humanos maniobrados por los niños y niñas wayuu en territorio, se consumió en sus narconovelas y eso lo alejó de la realidad de un país que decía conocer, así como al resto de ustedes, cada periodo de elecciones se acuerdan que la niñez wayuu existe y es el marketing exitoso de toda campaña, porque con ello pueden atacar y prometer según el caso, pero resulta que Colombia no solo es niñez Wayuu, está la niñez de más de 100 pueblos indígenas, niños y niñas de las comunidades negras, raizales y palenqueras, solo en Arauca existen 5 pueblos indígenas que desconoces, no existe una sola propuesta tuya en favor de los indígenas de tu circunscripción, ni siendo concejal, ni como representante a la cámara Y en tu mala hora quieres buscar escampadero en la ranchería más alejadas de la península, en donde los niños le causan asco a los arijunas solo porque vieron como meten sus manitos en la totuma llena de sangre coagulada de chivos recién sacrificados. Escucharte a ti prometer llevarle un cuadro a tu presidente también te hace igual a Olmedo López, ese que pregonaba su “profundo cariño por la Colombia profunda” y que lo que dejó aquí en La Guajira fue la fotografía de 40 carrotanques. A ti lo que te tiene herida no son los niños de mi comunidad, a ti lo que tiene ardida es que solo ganas un salario de congresistas, no tuviste acceso a los cupos indicativos, ni a los contrataciones directas de la UNGR y no hacer parte del harem de contratistas que Olmedo soñó tener en el desierto de La Guajira, porque resulta que La Guajira ya tiene sus Onésimos Sánchez con sus respectivas Lauras Farinas. https://www.facebook.com/share/v/1BhcWmKrfH/
Una servidora publica como tú obligatoriamente debe saber de derechos, revictimizas a la niñez Wayuu cuando te auto proclamas su vocera en un espacio político con la única intención de atropellar a otro igual que tú, los niños Wayuu no son la maquinaria amarilla que todo político desea contratar, ser vocero o vocera de la niñez es una calidad que solo Corte Constitucional puede otorgar en virtud de la sentencia T-302 de 2.017, por eso desde esta tribuna exhorto a la Corte Constitucional revisar esta conducta que se suma a la cadena de acciones y omisiones que vulneran a la niñez de mi comunidad, que yo como agente oficioso de la niñez desprotegida de mi comunidad haré lo que como ciudadana la ley me indica.
En los posibles delitos o violaciones de derecho que podrían estar involucrados incluyen:
1. Violación de la privacidad y la dignidad: Utilizar imágenes de niños indígenas sin su consentimiento o el de sus representantes legales podría ser considerado una violación de su privacidad y dignidad.
2. Explotación y manipulación: Si las imágenes se utilizan para explotar o manipular a los niños indígenas con fines políticos, podría ser considerado un delito.
3. Discriminación y racismo: Si el uso de las imágenes perpetúa estereotipos o discriminación hacia los pueblos indígenas, podría ser considerado un acto de discriminación o racismo.
4. Violación de derechos culturales: La utilización de imágenes de niños indígenas sin respetar sus derechos culturales y su identidad podría ser considerada una violación de sus derechos.
La identidad venezolana que te acompañó por veinticuatro años antes de ser concejal en tu municipio y que te hizo nacer dos veces en la frontera, el mismo día, el mismo nombre y diferentes lugares, así como sucede con los niños Wayuu es una referencia de tu identidad irregular, esa dualidad la llevaste a la política también ¿Como ser de derecha y apoyar a un político de izquierda? Supongo que con la misma facilidad de llevar una imagen de una niña Wayuu hasta palacio ¿Con qué derecho si no lo tienes?
¡Gloria al bravo pueblo!
Estercilia Simanca Pushaina
Mamá de Abril, nacida en los tiempos de la T-302 de 2.017.
Abogada y escritora del Pueblo Wayuu
(*) Arijuna: Que no pertenece al pueblo indígena wayuu.
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